El avance estático y la imbécil superguay

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Dejar claro, que lo de la imbécil superguay paso hace tiempo.

La tristeza con todos los medios de comunicación con los que disponemos, era simplemente una opción a la que le di la espalda a los diez minutos de darle la mano aquella mañana.
Me puse manos a la obra. Realmente había que hacer muchas cosas para poder avanzar en un futuro kilometricamente hablando, aunque estuviese estático en estos días. Si eres viajero habitual o entiendes de motos, sabrás que para la cadena tenga una larga vida, lo ideal es, al menos, echarle un vistazo cada 500 kilómetros o al menos es lo que alguien un dia me aconsejó. Yo llevo unos 5000 kilómetros y la había limpiado solo una vez. Limpiar la cadena es “gratis” y entretenido. Sucio y gratificante. Me puse a ello. Desmonté el plástico que cubre el piñón y mi sorpresa, fue ver un chapapote con sus arena de playa y todo. Cuando compré la moto me dijeron que justo había pasado por el mecánico, que no digo que no sea cierto, pero aquella parte no había sido limpiada nunca. Mientras limpiaba la cadena, otros chicos curiosos se acercaron cargados de preguntas e incredibilidad tajante. “¿A España? ¿En la moto? Nooooo!! Es imposible!” Exclamaban una y otra vez con esa graciosa manera de nombrar a “Jesus” cuando algo no les cuadra.

Otra misión era mirar el mapa, e intentar adivinar cuantos kilómetros podría hacer esa rueda y donde me quedaría tirado. Para ello, colgué unas fotos en mi facebook para hacer partícipe a la gente de esta decisión. Las respuestas fueron bastante dispersas, desde 1000 kms a 5000kms, aunque la mayoría decía entre 2000 y 4000, por lo tanto me quedé con 3000, aunque soy de los que piensa y juego con ventaja, ya que estoy frente a la rueda y conozco el asfalto y lo que me queda, que 4000, kilómetros es posible hacer con ellas. Con esa distancia me fui al mapa y probablemente en Gabón o el Congo, me quedaría tirado de ruedas, si el visado de Angola se hace una realidad, en caso negativo… en medio de la república del Congo tendría ese desvarío.

Con mi cadena limpia, me fui a buscar una rueda del tamaño que calza detrás Yuma. Mi sorpresa fue, que solo encontré una rueda de ese tamaño en todo Windhoek, después de preguntar en un sitio y otro. En otras tiendas, lógicamente podrían encargar unas, que tardarían una semana y no. Definitivamente no. Y si es ahora cuando me pongo a buscarlas ahora y no antes, es porque ahora si tengo el dinero gracias a Moto1Pro que ha publicado la primera parte de esta aventura y ese dinero me permite comprarme la rueda ahora. Tambien había que buscar aceite, un 20 /50 ya que el 10 /40 que uso actualmente, Yuma, se lo bebe como un alcohólico su medicina. Buscando Castrol 20/50 para motos de 4 tiempos, me encontré con la misma sorpresa. No había… solo 10/40… y si pongo Castrol, no es porque me patrocine, es porque es el que siempre he podido encontrar en otros viajes. El caso, es que seguiré buscando para cambiarlo antes de partir, aunque lo llevaré a un taller a que me lo hagan y así se queden ellos con el aceite viejo. Es lo más limpio y respetuoso con el medio ambiente.
Y aquí sigo a dos dias de saber si tengo este esperado visado, que me está costando caro, ya que el Backpacker cuesta unos 11€ por día y al estar el pasaporte en la embajada angoleña, no puedo cambiar a otro sitio ni arriesgarme a acampar al aire libre, ya que si la policía me pide mi identificación y no la tengo, podría terminar en la cárcel, que no es el mayor de los problemas, es que podría terminar con el culo roto y eso me apetece menos aún.
Los dias en el Backpacker United, se hacen bastante largos, como ya os dije, me suelo ir al supermercado, aunque hoy me han invitado a una barbacoa y creo que puede estar gracioso. El otro día me llevaron al Jorgge’s Bar House, lugar que os aconsejo enormemente, donde encontrareis la mejor comida de la zona y donde pude probar Cocodrilo, que por cierto sabe a pollo. El Wifi en el Unite Backpacker es una mierda de nivel 8, depende el dia funciona o no, por lo tanto subir un video se convierte en misión imposible.

Lo que tengo cada vez más claro, es que tengo que dedicar una entrada a los especímenes que habitamos los Backpackers. Me ha tocado de todo, pero me tocó una alemana y no fue el rabo, fue la moral. Con esto no quiero decir que la gente que viene a ayudar a estos países, sean todas iguales ni todas las alemanas ni mucho menos pero esta… Llegó a interrogarme y a poner en tela de juicio e incluso aquel maravilloso viaje Alaska – New York en moto. La típica lista que llega a su país de origen con el culo roto, la boca llena estupideces y haciendo creer a la familia y amigos que viene de hacer una labor social en vez de una extensión de aquel sudoroso y excitante “Erasmus” “Me gusta conocer gente, conocer mundo, otras culturas, países” Cuando lo importante para estos es el diámetro de la caza a costa del Kinden Garden, en el que trabaja 3 horas al dia de lunes a Viernes y que en su marcha dejará a algún niño que otro llorando por ese cariño que sigue su vida superguay. Porque quizás comerse una polla negra, es exótico, pero también las tienen en New York, pero sale mucho más caro y no hay una excusa moral para visitar esa parte de América que sus padres vean justificada. Y sí, me he quedado más tranquilo que después de cagar. Sobre todo cuando uno, este que escribe, que quizás no sea una obra de Miguel Ángel, pero tiene aún un poco de dignidad y gusto por las mujeres, se niegue a tirarse a una “superguay” de estas con sus 26 primaveras, y 200 veranos y tenga que escuchar “Eres un Viejo” y tenerle que responder, “No tanto como para perder la visión y no ver lo que ahora ven mis ojos, cerda” (Reconozco que me reventó) Si hubiese sido al revés, quizás estaría ahora en una preciosa celda.

Aunque en los backpackers, realmente hay de todo y muy maravilloso. Que ya os contaré.