Viernes 26 de Mayo 4:00 AM

Perdonen la demora y en volver a escribir por aquí pero es que estaba de puente y no, no me refiero al puente de mayo, ni al del día del padre, ni al día de Africa, no… simplemente que a veces algunos de los cables de mi cabeza hace puente y reseteo inevitablemente. No sé que me pasa pero cada vez me cuesta más sentarme y escribir especialmente cuando es para mí. Cuando es un encargo ocasional de canciones y otras historias, como cualquier prostituta vocacional me abro de mentes, hago el esfuerzo inicial y cierto es que luego ya corre solo a sabiendas que el cliente ha pagado de antemano o lo hará después. Me he convertido en un capitalista de mierda aunque solo quiera el dinero para acortar distancias con Cádiz, poder comprar más vuelos durante el año para visitar a la familia y no para llenar un garaje o cajones de cosas que perderán el valor justo después de poder ser compradas. He pasado de leer un libro por semana a ninguno en meses y el último ciclón que pasó por aquí no solo se llevó el tejado de varios vecinos, sino que también se llevó la arena que había en el fondo de la playa evitando así por meses que entraran buenas olas por el barrio, dejando a todos los surfistas en el bar surfeando entre cervezas.

Todo esto y añadiendo que me quedé sin moto al llevarla a España por carretera desde aquí, hizo que me refugiara en el deporte, concretamente en correr. Desde Octubre me tomo muy enserio lo de entrenar en casa añadiendo desde hace dos meses lo de correr, lo cual siempre me había parecido una gilipollez y sorpresivamente me he dado cuenta ahora a mis 42 palos que el quizás el gilipollas era yo o simplemente un flojo, ya que para cualquier actividad física nueva es necesario un esfuerzo, un compromiso que nunca he tenido

Jamás pensé que correr me iba a ayudar tanto como andar en moto. Jamás. Después de todo una hora corriendo y una hora en moto tienen en común 60 minutos, tiempo suficiente en ambas prácticas para pensar mientras se ejecutan, aunque corriendo esos 60 minutos dan para pensar muchísimo más que en una moto. Está claro que en una moto puedes estar todo el día y haciendo cientos de kilómetros, pero lo gratificante aparte de paisajes y sensaciones en general, y hablo de mí, es ese momento en el interior de tu casco filtrando todas tus mierdas mientras avanzas hablando contigo. Corriendo, en una o dos horas que he llegado a correr sin parar, es tu respiración y ese movimiento del cuerpo que se automatiza a los minutos de comenzar, lo que filtra los pensamientos, llegando en ambas actividades a ese encuentro con uno mismo que considero fundamental en la vida. Esas charlitas sanadoras en el interior del coco sumadas a las sensaciones físicas después de terminar la actividad, son para mí lo más parecido a un orgasmo, lo más parecido a valorar un nuevo aprendizaje en la vida.

El otro día corriendo pensaba en qué podía escribir en la web. Reconozco estar carente de ideas y también como puta declarada, ¿Para qué? “Bueno… cada vez que escribes hay unas 300 o 500 personas según el morbo del escrito, leyéndote o visitando la web. Puede parecer un número pero no debemos olvidar que son personas y si las ponemos en fila, son muchas almas y todas y cada una de ellas son una historia diferente, una vida ramificada en más vidas; con sus padres, hijos, parejas…” me decía.  (Aprovecho este momento para daros las gracias) El hecho de que esto no esté monetizado y que no esté ligado a ningún sponsor me hace libre de hacer lo que quiera pero me he fallado durante dos semanas y quizás a alguien que esperaba alguna publicación, para ellos os pido disculpas. Lo bueno de todo esto, es que en los tiempos que corren todo se puede justificar y para estos casos han sacado una palabra que probablemente ya estaba en el diccionario esperando a ser rescatada como excusa u o explicación de la flojera de algunos en los que me incluyo. “Procastinación” que no es otra cosa que dejar las cosas importantes “pá luego” y dedicarse a actividades más divertidas. 

Podría echarle la culpa a la nueva paternidad pero el niño ha salido demasiado bueno y duerme como un lirón. No sería justo. 

“Anyway” que diría un guiri, tengo varias novedades respecto a aventuras y desenlaces sobre artículos escritos aquí anteriormente. Si recordáis me regalaron una moto, Ricardo Fité, que está en Angola. Estamos en el proceso burocrático y parece ser que volver a poner la moto en marcha puede ser más caro, que la propia moto. Estoy buscando otra ayuda en Luanda, capital de Angola, que me pueda echar un cable para poder sacar la moto del país. Cierto es que a corto plazo me es imposible ya que todos mis ingresos van a la casa que estamos haciendo aquí y que creo que terminaré a finales de año… aunque todo puede ocurrir.

La moto de Fité
Es la protagonista de Motos, Sudor y África

Por otro lado tengo a Toninja que salió con su Kawasaki Ninja desde España y que ya se encuentra en Camerún. Su idea es llegar hasta el Congo Brazaville pero no está la cosa clara ya que me ha dicho que si me parece bien recogerla en Camerún, lo cual veo muy muy difícil ya que me supondría un coste muchísimo mayor que si quedara en El Congo… ojalá decida continuar hasta Mozambique y no por la moto, que sinceramente es lo de menos, estaría genial que llegase hasta aquí y volver a echar unos días en casa. Iremos viendo. 

Por otro lado y volviendo a lo de aumentar ingresos para reducir distancias, he pensado en hacer rutas en moto por Mozambique con un grupo reducido de personas. Un viaje-aventura de 16 días donde incluiría un safari oceánico y otro terrestre. Para darle ese toque de aventura creo que una buena opción sería hacerlo con motos clásicas de los años 80-90, eso sí… con arranque electrónico. Las cuatro motos serían diferente y al inicio haríamos un sorteo entre los participantes y que cada uno lleve la moto que le ha tocado. Unas irán mejor por carretera y otras mejor por pistas. Que los participantes se quieran cambiar las motos entre ellos ya es cosa de ellos… yo aunque fuese el guía también entraría en el sorteo por supuesto y sería el comodín por si alguien quiere la que me ha tocado a mí. Al ser la primera excursión y ajustando muchísimo los precios y teniendo en cuenta que es un todo incluido (alojamientos (Alternando resort con alguna acampada libre según vaya la ruta), gasolina, alquiler de la moto, todas las comidas y barra libre de cerveza cada fin del día, coche de apoyo por si las moscas y moto de sustitución en caso de avería grave) exceptuando vuelos y seguros, se podría hacer por 3.000€ por persona y cruzando los dedos de que nada se joda en las abuelas en los 2.000 kilómetros que haríamos con dificultad media – baja. (Que puede cambiar a alta al meter una clásica de carretera por pistas de arena)  

Esta podría ser una de las motos
O esta…
o incluso algo así…
y esta también

Es una idea que si 4 de vosotros le gustaría hacer este mismo verano, digamos que Agosto, organizaría encantado. Como puedes apreciar has tenido que entrar en esta web y leer hasta aquí para enterarte de esta idea, lo que quiere decir es que la intención es que venga un grupo que realmente le gustara viajar conmigo a sabiendas como viajo yo. Mi objetivo es que tengan una experiencia que jamás olviden y os aseguro que así será. En petit comité, si te apetece ser uno del grupo escríbeme por privado. No te arrepentirás. La aventura en moto duraría unas 15 noches y 16 días, pero como entendiendo que no se viaja a la gran puñeta muchas veces en la vida, y a sabiendas que el visado (Coste actual del visado es de 10€ antes 100€) dura un mes, el resto del tiempo podéis pasarlo conmigo… ya nos apañaremos e iremos organizando, recuerda que lo que vas a vivir es una aventura y para acercarnos a ello, debemos dejar cosas al azar y que nos sorprenda. (Cuidado que conozco a uno que vino para un fin de semana y ahora han pasado más de 4 años y cambia pañales aquí)

Muchísimas gracias a todas y todos por llegar hasta este punto. Son las 6:20 de la mañana y el sol está maravilloso ahí fuera. No tengo moto pero tengo mis pierna y hoy toca correr y estoy deseando. También haberme sentado aquí a escribir después de tanto tiempo, me ha vuelto a demostrar que al final era cuestión de sentarse y enfrentarse al folio en blanco. Todo es cuestión de empezar y no encontrar excusas para no hacerlo. Un abrazo y espero no demorar en escribir por aquí de nuevo. ¡GRACIAS!