Entré en Burkina Faso. Y aunque os parezca extraño, creo que fue donde me encontré con la Africa, que estando en Europa, se encontraba idealizada en un rincón de mi cabeza. Había pequeñas casitas en a la orilla de aquella, no precisamente idealizada anteriormente, carretera bien asfaltada. En este caso, las pequeñas y viviendas construidas a mano, no lucían antenas de Canal Plus como peinetas. El color de la ropa de las mujeres y alguna que otra señora desnuda de cintura para arriba, bajo ese colorido fondo verde, me hizo pensar que sí, que ahora si parecía estar en el continente negro… cierto es que al ver un tipo al borde de la carretera trasteando con su Smartphone, jodió el plano que te hubiese quitado el National Geographic para que no vieses una realidad aplastante… tampoco el mercedes que me adelantó y el Toyota Land Cruiser 4×4… En fín… que vi dos tetasimage

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Llegue a la impronunciable capital de Burkina Faso directamente. Encontré gracias al GPS la embajada de Mali. Pregunté por el visado; “Sin problemas, dame esto y lo otro y siéntese ahí” El señor muy amable me ayudó a rellenar el formulario que todas las embajadas te obligan. Pagué unos 65€ y podía estar en Mali unos 3 meses con dos entradas. La operación duró un par de horas. Era temprano, así que decidí continuar y no dormir en la capital, dejando al azar mi futura pernocta. Burkina Faso es realmente bonita, lo poco que vi, y la poca gente con la que interactué muy amables. También realmente barato. A 100 kilometros de la frontera con Malí paré a dormir en un hotel bastante decente por unos 10€.

A la mañana siguiente continué con mi maratón. La falta de dinero no me permitía a penas desayunar, ni comer durante el camino aunque comida había. Había pequeñas tiendas, donde poder comer, eso sí, a lo local. Evitando pescado y carnes no debes tener problemas… y estoy seguro que algún supermercado para blancos habría… porque siempre los hay… y sí querido lector, no se escandalice pero esos supermercados están por toda Africa y son para los blancos que trabajan aquí. (Algunos dicen que vienen a ayudar, pero se les olvida que ganas unos 3.000€ en sus ONG o cooperaciones solidarias… perdón, digamos que 2.000 euros)
La frontera con Mali es otro lugar desorganizado para los ojos occidentales… o por lo menos los míos. Calor. La puta chaqueta haciendo de sauna y un papelito allí, otra allá y uno pensando que hacía un mes habían bombardeado la zona de Sikkaso, justo donde en unos minutos iba a pasar. Para darle emoción al asunto, una niebla se presentó unos kilómetros antes y después de la linea. La carretera estaba perfecta y sin agujeros. De vez en cuando se colocaba a vista de pájaro mostrando la espesura de lo que la rodeaba. Un manto verde provocado por la vegetación y arboles, daba lógica al escondite Yihadista. Así fue antes y después de la linea, sobrevolando en mi mente la idea de como reaccionaría, aparte de cagarme que lo daba por hecho, en caso de que 5 encapuchados saliesen de la maleza con sus turbantes y metralletas y yo sin unas tapitas para ofrecer ni dinero para invitarlos a una cervecita en la “HerrikoYihadista´taberna” más cercana del lugar. También me imaginaba que eran 14 cantando un pasodoble de mi amigo Antonio Martinez Ares. También me los imaginaba uniéndome a ellos y tambien me los imaginabas con acento andaluz. Y es que la imaginación es la mejor arma contra el miedo y en ese momento… lo tenía. Desde que me dijeron en Camerún; “Nosotros dejamos el viaje aquí porque nuestro gobierno ha dicho que es zona roja y es peligroso…” Y siendo verdad, esa lacra quedó pegada en mi cabeza y esta vez si pasaba, no tendría dinero para celebrarlo con cerveza, lo cual convertiría mi celebración en un ritual de pajas allá donde llegase.

Sin aceite en la moto, sin dinero para cerveza y después de otras 11 horas de minimoto y con el ojete llorando sangre y la raja del culo “delete” llegué a Bamako. Pero antes encontré a un Australiano que viajaba en una KTM que intentó ridiculizar a Yumma de una mirada… pero Yumma le dijo que era surfera y la KTM y sus 32 litros de capacidad de gasolina, se puso a llorar aceite por la suspensión delantera. “Maricona” Esbozó Yuma mientras se relamía los pezones… (Perdóneme querido lector, pero casi llevamos 5 meses y medio de viaje y no necesito cojines porque me siento en mis llenas pelotas)

El Australiano, me dijo que junto a la embajada de Alemania había una Backpacker, donde podía dormir por tan solo 5€ y donde tenían una comida excelente a buen precio. Directos al Camel, no se qué. Llegué cansado, mucho. Pillé una habitación compartida con una LOCA, (sí, en mayúsculas) y un simpático Estadounidense que resultó ser de Ucrania. Cosas raras de los viajes cuando el complejo es mayor, que la vivencia del propio viaje que estas realizando. Era buena hora y me refiero a buena hora porque era el “Happy Hour” y la cerveza estaba a 50 céntimos de euros, pudiéndome permitir 6 cervezas que me dejaron un regusto en las comisuras de mi boca a bodeguilla vieja a la mañana siguiente. No, querido y perverso lector… no busqué a la LOCA, aunque todos sabemos que la LOCA, es la que mejor… (Mira, piensa lo que quieras)

Esa noche solo lloró el cielo. Una tormenta tropical azotó la noche. La noche que conocí a… digamos que “Tom Raider” Llegó con su camioneta de la ONU y su pistola en el cinto. (No te imagines a la protagonista de Tom Raider e imagínate a Tom Y Jerry) Pecosa cara y hablando español, esta pureta de países nórdicos, peliroja y podríamos decir que prepotente, me dijo que había trabajado mucho y se merecía una cerveza y descansar, después de “ayudar” en aquellas tierras, las cuales ya comenzaban a tener un tono más árido.
“¿Ayudar?”… perdone querido lector que en casa o con el teléfono te encuentras en la playa, trabajo, casa… que ahora haga un inciso donde no hable de tetas.

¿”Ayudar”? Entiendo y he de dejar claro que la labor de estas personas, pueden ser de ayuda y no se me ocurre ponerlo en tela de juicio, pero también son un trabajo bien remunerado… Por ejemplo, tengo un amigo que trabaja en un tanatorio. “Si su suegra es una Joya, nosotros tenemos el estuche” es uno de sus lemas. “Fernando, yo no quiero que muera nadie pero una cajita tengo que vender todos los días” Lo cierto de mi amigo, es que nunca me ha dicho que el ayuda a que los familiares se ahorren enterrar ellos mismo a sus muertos como si hacen por aquí. Creo que es hora de diferenciar solidaridad con negocio y negocio con servicio, aunque muchas veces un negocio sea un servicio, pero dicho así… servicio… a la humanidad por ejemplo, te coloca más cerca del cielo que por ejemplo… “Negocio… a costa de la humanidad” … Da igual que me caliento… Sigo…

Un amigo, con su afán de ayudar, me mandó un enlace cuyo enunciado era el siguiente… “Mueren 2 Europeos y 3 estadounidenses en un asalto en un hotel de turistas en Mali. Bamako” Algo así más o menos. (Es increíble cuando alguien con ganas de “ayudar” lo que realmente está haciendo es perjudicar… y mucho, a la sicología de un viaje duro en ese sentido… el Sicológico… sin maldad eh!, pero perjudica) Aquello ayudó a que marchara de allí, con más ganas aún. Tenía ganas de llegar a Senegal, uno de los países más seguro de Africa según un estudio que me convenía a mí (Había otro que no lo puso tan seguro, entonces ese no lo leí entero) Rodé, rodé y rodé hasta que a Senegal llegué, dejando atrás a los superhéroes americanos y europeos ayudando a los pobres y desgraciados negros que algo más que negros serán, ya que las ayudas llevan otro hilo conector, que no te van a enseñar. (Intereses mercantiles, petróleo, bases estratégicas, oro, diamantes, arboles, magenta…Muy largo etc etc etc… pero da igual… somos buenos)
Crucé la frontera… Calor, militares que intentaban mangar, un policia simpatico que hablaba español y solo 5 días para poder estar en el país, extensibles a más en Dakar. Dormir en un sitio que me dijeron que costaba 6.000 de la moneda local, unos 10 euros en Europa, después de buscar y buscar. 35 euros, 25… mi sorpresa fue cuando habían pasado 3 horas, otro chico me dijo que no… que eran 16.000 pero que el otro chico no sabía ingles… ya era de noche y 28€ costó la gracia.
Al otro día y después de haberme cagado en todo, me fuí hasta Dakar. POr fín y después de unos 6 días y 4000 kilómetros, tocaba costa. Dakar también era caro. Lo más caro de Senegal si no me equivoco y solo encontré un hostal con habitaciones compartidas que me costó un huevo encontrar. 10€ la noche en cuarto compartido. El peor de mi vida. Una mierda gorda. Inhumano. Cámara de gas. Una habitación sin ventilación alguna donde todo se humedecía en un olor desagradable. Fijaos si es así, que al llegar de la calor de la calle, aquello daba otro golpe de calor. El wc se atascó y nunca vino nadie a arreglarlo haciendo que la mierda subiera a borbotones al tirar de la cisterna. KINGZ PLAZA se llama este mierdero. También puede ver un ratón.

Pude surfear en Dakar pero no grabarlo y tampoco me importó, aunque hay que volver a Dakar a pillar más olas y con más pasta, ya que esta vez fue el dinero el que me hizo huir de allí.
Mediante internet y ya pidiendo ayuda en uno de los foros de Senegal en Facebook, un señor, Jay Hernandez, me dijo que me subiera a Sant Louis. Es una pequeña ciudad al norte de Senegal. Se encuentra a poco más de 300 kilómetros de Dakar. Compré tres litros de aceite, de coche que es lo que había, llené el tanque y rece para que llegara. No tenía nada seguro ni internet en el teléfono, pero tenía que salir de aquella mierda de hostal bien pintado y mal ventilado, justo lo que no puedes comprobar en las fotos. Por el camino, de nuevo, una tormenta hizo que parara y me refugiase en una empresa de pilas, donde todas las mujeres de los mercados cercanos hicieron lo mismo. A mi me invitaron en la distancia. Momento gracioso con aquel blanco totalmente mojado que iba en una minimoto. Me miraban estudiosas. De arriba abajo las curiosas miradas recorrían aquel blancucho. Hablaban entre ellas y yo me imaginaba la conversación; “Mira chocho el blanco… si ya la tienen chica, imagínate remojao” (Risas) “¿Tu que sabe Mari? Lo mismo tienen botella de 2 litros de leche, en vez de coca cola” (Risas) “Como mi Manolo la va a tener este… ¡¡enseguía!!” (Risas)
Yo solo podía sonreír e intentar imaginar “algo” para producir una erección espontánea que dejara bien España, pero no fue posible… bueno, fue posible pero el pantalón estaba mojado, la mortaela hizo que se levantara el pernil del pantalón, entrara fresco y me senté para evitar una congestión (todo esto es mentira… simplemente estaba cansado y el riego sanguíneo en el nucleo de mi polla hizo que levemente me desvaneciera… por eso me senté)

Dejó de llover. Salí. Calor… cojones, a ver si nos aclaramos. Y finalmente llegué. En la primera gasolinera paré la gasolinera. Una Shell. El dueño me trató genial. Medio la clave de la wi fi y me dijo que en caso de no tener donde dormir podría dormir allí mismo, fuera, pero había seguridad. El plan B ya lo tenía. Antes intenté localizar a Jay. Costó y es que no todo el mundo está en Facebook como si fuese una farmacia de guardia, gracias a… gracias. Otro chico por Facebook, se ofreció para pagarme una noche en un Hotel de la zona pero es mi primera norma… no acepto dinero. En este caso no era dinero y aunque la noche se iba acercando, no podía matar la aventura de un plumazo con una aceptación así, aunque al otro día era mi cumpleaños y lo podría considerar un regalo. Pero algo me decía que no.

Y menos mal… y es que Jay, es una de esas personas especiales que te encuentras en tu vida y la marcan. No hablo en los viajes… en la vida. Un tipo que a base de inteligencia, trabajo y sin dejar de disfrutar del momento, sacó jugo a cada renglón de su historia y sigue haciéndolo. Me recibieron en su hotel. Sin duda el mejor de Sant Louis y uno de los mejores de Senegal. Con un excelente restaurante y una decoración exquisita. Todo cuidado al detalle, el hotel era antiguo club de un héroe nacional. Uno de los primeros lugares donde se podía consumir alcohol y donde las prostitutas subían y bajaban las escaleras en medio de aquella atmósfera que movía el mundo del Boxeo en aquella época . “Siki” El boxeador Senegalés, de casi 1,80, que se convirtió en el primer africano en hacerse con un título mundial en la categoría de semipesados. El púgil Louis Phal, se forjó como deportista en París donde también adoptó el nombre de Battling Siki. Entre varias curiosidades; en la guerra mundial y en las filas de Francia, introdujo a 9 alemanes en una trinchera y con un par de granadas terminó con ellos. Una vez salió de farra con un león. Con solo 28 años y en la ciudad de New York, nuestro especial Siki apareció muerto de dos balazos por la espalda.
Jay y Andreas, su único hijo, me recibieron en la puerta del Hotel. Jay nació en Ceuta, pero como todo hijo de militar de la época creció por otros lares. En su caso en el Sahara aunque luego se afincó en Sevilla, de donde también es su hijo.
No tenían habitación en el hotel y me abrieron las puertas de su casa. “Puedes quedarte en esta habitación” Y lo que fue para un par de días ya van por cinco. Después de 5 meses, convivir con españoles, con nuestro doble sentido, nuestro humor y forma de ser, me ha hecho pensar y llegar a una determinación clara… que lo realmente duro, no es el viaje en sí… lo realmente duro del aventurero, viajero, expatriado por el paro, exiliados por lo mismo… es estar lejos nuestra forma de vivir, ver el mundo y convivir. En estos días en los que me han tratado como un hijo más, como un hermano mayor… mi interrogante o exclamación no ha sido lo que llevo hecho, ni como lo he hecho… ha sido… como he podido estar tanto tiempo sin los míos.

Y el 5 de Septiembre llego. Ya tengo fecha de llegada. No se si irá mucha gente a recibirme, simplemente sé que los que vengan bienvenidos serán. Sea la moto que sea, la cilindrada que sea y como quieran. Yo no vendo motos ni tengo que rendir cuentas a nadie, por lo tanto no tengo que tener un número que mostrar para poder exigir. Primero que no sois números, sois personas y las exigencias una vez llegado el destino, se habrán disipado, porque un día decidí, ser libre haciendo esto mientras me lo pudiese permitir y compartirlo sin pedir nada a cambio.

5 de SEPTIEMBRE EN EL PUERTO DE TARIFA PRESUMIBLEMENTE POR LA MAÑANA Y LA FIESTA SERÁ DURANTE TODO EL DIA Y LA NOCHE POR CONIL DE LA FRONTERA, SOBRE LA MARCHA. RECORDAD QUE COINCIDE CON LA FERIA DE CONIL. (SERÉ MÁS CONCRETO CON EL BILLETE EN LA MANO)