Quizás sea la edad, no lo sé. Puede que sea la edad o que realmente los tiempos han cambiado de una manera vertiginosa que han convertido los 90´s en un mundo y los nuevos 20´s en otro. No lo sé e intento averiguarlo mientras me hago preguntas frente a una ventana que asoma a una duna virgen, que está a punto de ser violada por la mano del hombre. (Es curioso que para etiquetar una maldad realizada por el ser humano nos dirijamos al “hombre” como partícipe, ejecutor y responsable de un crimen masivo del origen que sea, y ahí los, las, les feministas no luchen por cambiar esa etiqueta. ¡Qué cosas! ) El caso, y sin saber la causa, de ahí mis preguntas… siento que ya no se hacen las cosas con la misma pasión que antes. No, creo que no y no sé si lo que está cambiando es el mundo o es el mío interior. Creo que antes, por poner un ejemplo, cuando los amigos quedaban para comer, quedaban para comer, mientras que ahora veo, o quizás me equivoque, que hay muchas personas que quedan con otras personas, porque según que revista, influmierder, nuevo estudio o corriente cualquiera, recomiendan como algo muy beneficioso quedar con los amigos, aunque sea una vez a la semana, convirtiendo este mundo en el que vivimos, en una terapia generalizada, como si todos estuviésemos enfermos, que quizás siempre haya sido así y ahora nos estamos enterando. De hecho pienso que la vida es la enfermada más larga que se tiene. Naces y directamente comienza la cuenta atrás para que llegue tú día. Cuando hay un cáncer se puede pronosticar una esperanza de vida mientras que al nacer, como pronóstico sólo hay un levantamiento de hombros. Tampoco le preguntamos al medico “¿Y esto de la vida cuanto le va a durar a la criatura?
La terapia no quedaría sólo en quedar con los colegas este día u el otro, no. Sutilmente se han inmiscuido en nuestras vidas con el seudónimo de “hábitos sanos” y con el paso de los años y con la tecnología como aliados se van haciendo dueños de nuestras vidas en forma de teléfono y relojes inteligentes, que te calculan hasta cuando te toca cagar según tus hábitos alimenticios y tus vicios. ¡Oh dios mío de mi corazón hermoso! ¿Pero que nos está pasando? Ya ocurre cada navidad en miles de casas. Los niños no valoran los regalos, sino el número de regalos. Veo a también una tendencia hacia los libros de autoayuda y cada vez más libros de autoayuda, tal es así, que algún día, si seguimos así, habrá más libros de autoayuda que personas a las que ayudar. Para mi una autoayuda es una paja. Eso sí que es una autoayuda, pero ahora dime… ¿Con porno o sin porno? ¿Tiramos de tecnología para frotar la lámpara o por el contrario la mayoría tira de imaginación? Lo más visitado en la historia de internet diariamente ha sido el porno, exceptuando el boom de los Pokemon que ganaron a los pajeros creo que un día. Les ganó una bola. Esto se responde solo, creo. Si tienes acceso a verlo para que imaginarlo. ¿Que peligroso eso no? Imaginaos que nos relajamos y dejamos que la inteligencia artificial haga todo nuestro trabajo creativo. Imagino que al igual que un cuerpo que para de entrenar, se comienza destruir lentamente. Quizás ya pase al hacer una cuenta un poco enrevesada y tengamos a mano un bolígrafo y un papel en vez de un teléfono (Levantamiento de hombros)
Soy autodidacta, en casi todas las facetas de mi vida. El otro día me pidieron que les diese clases de surf a unos chicos y fui honesto. “Se hacer surf, nada especial, pero no se enseñar” Entonces me preguntó a que escuela había ido yo y le dije que mi escuela fue ir a la playa y caerme una y otra vez, una y otra vez… y mientras le contaba “una y otra vez, una y otra vez” pensé en que quizás, si hubiese tenido un profesor me hubiese caído menos. Y también pensé que si hubiese tenido un profesor, aquella situación, me hubiese exigido un poco menos de pasión por aquello de andar sobre el mar, como dice la Biblia que no leen los cristianos, que hizo Jesus, según Mateo en uno de esos artículos de números que parecen el código penal, que en parte lo es… que a la madrugada Jesús llegó vasilón y con ganas de truquitos nocturnos, andando por el agua y entonces sus followers se cagaron del susto creyendo que era un fantasma por el simple hecho de que llegó caminando por el agua y no en una zodiac con un chalequito naranja que si no hubiesen dicho “Otra vez los putos inmigrantes estos de mierda que vienen a violar a nuestras mujeres y quitarnos el empleo” pero como Jesus es to buena gente y tiene papeles y documento para llegar a la playa que a él le salga de sus santos cojones, nunca mejor dicho, anunció dentro de la guasa que ya llevaba el cabrón. “Killo, killo… que soy yo cohone, er Jesús de Nazaré” y yo me imagino a los follower… “que carajo de la Nazaré ni la Nazerá… ¿Tu no ere er niño de la Paloma? Y el cristo vasilón con el orgullo por los suelos amenazando al personal de no hacer más el truquito de lo del agua y el vino. Como se rieron de él y viendo a Pedro entre ellos, que era su follower que incluso tenía las contraseñas de Jesús, lo que viene siendo hoy día un “Comunity Manager” que no es otra que la inteligencia artificial pero de carne y hueso que se encarga de organizar tu ego de cara al público para evitar así que la gente sepa demasiado del contratista de dichos servicios. El caso es que Perico le dijo “Killo si eres tú, haz que yo también pueda andar por el aguan” Ahí Perico anda listo y en verdad pidió pensando en él más que asegurarse de que el que venía andando por el agua era un fantasma chungo. También podría haber dicho “ Pinta un nabo en el cielo” pero no, se pidió un paseito por lo sobrenatural.
El caso es que pienso que tenemos un problema de pasión. Falta pasión por h o por b, más que en un matrimonio con hijos (un aplauso para los de “pues yo no, yo no.” no os preocupéis, es un problema de aceptación y reconciliación con la propia persona, que afecta a la memoria) Hay demasiados cálculos como para dejar nuestros cuerpos al azar. No solo por las tecnologías, también con las leyes. Aun recuerdo cuando allá por finales de los ochenta, íbamos en el coche siente niños en la parte trasera del coche mientras que “El Melli” el marido de una prima que siempre pensé que era mi tía por la edad, iba dando volantazos de un lado al otro para que el coche se convirtiese en una atracción de feria para los chiquillos. Seria de idiotas hacerlo y pensar que eso lo hiciese en una carretera concurrida, no era el caso. Aquello creó recuerdos alegres en mi cabeza que continúan unos treinta y ocho años después, cambiando mi rostros gracias a una muecas que miran atrás con añoranza.
Con tanta evolución parece que los cerebros ya solo pueden ir a menos o a más pero ya sin ser totalmente humanos. Con tanta evolución la duna ya está siendo violada para placer del mejor postor y no importa que a la niña se la tire otra raza o religión, lo importante es la pasta, ¿que es eso de ética? Con tanta evolución no tenemos ni que imaginarnos algunas cosas que precisan de imaginación. Muchas ya las tenemos echas. No es necesario sufrir el placer de cada golpe en una ola para jugar a ser DJesus sin ser Pedro, aunque cierto es que es de las pocas cosas en las que aún encuentro un poco de esperanza… pero no, ya hay piscinas de olas por todas partes y el surf se ha convertido más en un escaparate fashion con la pasta que ello produce, camuflado en deporte. El surf se ha convertido en la comercialización de la que quizás sea mi Religión, aunque cada vez tenga más iglesias contaminadas, por los otros infieles y los microplásticos resultado de la evolución. Pensándolo bien está en mí, espero poder seguir siendo practicante. Quizás sea yo que estoy creciendo y mi mundo ha dado un giro de ciento ochenta grados y vea las cosas de este modo. Como he dicho al principio… no lo sé. Es más, ni creo que tenga importancia.
Vivo a cuarenta años de España, quizás menos, quizás a esos veintes que marcan a mi parecer una gran diferencia. O incluso a veces, como ayer en el barco, me di cuenta que esa evolución que llega como algo positivo, ya estaba sentada a mi lado con la forma de una mujer mayor, obesa, muy obesa, quizás de unos sesenta años con su smartphone jugando al billar mientras lucía capulana en su cabeza, que asomaba desde el balcón de sus enormes pechos para intentar atinar la fuerza y dirección que debía tomar la bola blanca. En cinco años la casa desde donde escribo ha dejado de ser un Oasis, bueno… en los tres últimos años. Disfruté de esta casa unos tres meses, el resto han sido obras y más obras a mi alrededor con el dolor en el alma de que este es el destino y es imparable. Todo se reduce a dinero. El otro día camino a la capital en mi pequeña moto, el viaje que hice a la inversa para que el destino me enseñara la sorpresa que tenía para mí en Tofo, la mayor diferencia aparte de la moto, es que cinco años después hay que pagar un peaje por la misma carretera de hace cinco años, aunque cinco años más vieja. Continuando con el afán recaudatorio ahora hacen pruebas de alcohol los fines de semanas, que normalmente quien tiene carro tiene plata para resolverlo en el momento, convirtiendo los controles de alcoholemia en puntos de recaudación policial, dinero que se convertirá en las necesidades del corrupto y nunca a las arcas públicas… Y llegará el punto en que esa evolución también viole no solo la duna, sino los derechos de los ciudadanos en un lugar donde apenas existen realmente.
Mientras tanto… sigamos viviendo y si el dragón nos alcanza, tengamos preparada la vía de escape.
Me voy hacer una paja… que me queda solo un 20% de batería. ¿Le pondré pasión?
P.D Gracias chicos por leerme. Que sepáis que esto me parece ahora misma una charla de tres
Con un 20% da para mucho si la conexion es buena…
Saludos amigo ! Que la vida es ahora