La vida de cada uno de nosotros se va deslizando en el espacio y tiempo, como un río que adquiere su caudal y con ello su forma y personalidad, gracias a partículas que se deslizan constantemente. Ese mismo río en otra zona quizás sea un afluente y en otros el cauce. Eso llevado a mi vida, también podríamos decir que antes era un borracho y ahora un deportista siendo el mismo río. No sé cómo desembocará mi vida porque esto esta dando unos tumbos muy extremos. Últimamente siento que he pasado de estar en las puertas de Alcohólicos Anónimos, a las Olimpiadas sin pasar por el gimnasio.
Haré un resumen para no andarnos con tediosas lecturas sobre la mierda del deporte y sus consecuencias.
Los Muertos Del Garmin
Hará un año y medio me compré un Garmin, un reloj de esos nazis que te hacen sentir mal cuando no das el número de pasos que necesitas para no oxidarte. Un día comencé a trotar y cuando me he dado cuenta me he pegado corriendo, entrenando, leyendo y aprendiendo sobre todo esto durante un año y medio. Anteriormente no entendía por qué practicaba la gente esto del correr, ya que correr visto desde fuera… cansa.
Corrí las pasadas navidades una San Silvestre de 9 kilómetros por Cádiz, luego la medio maratón de Sevilla en Enero y en Marzo y casi por accidente, corrí una maratón de montaña (42 kms de correr por el campo, escalar y la p..ta que lo parió) Digo casi por accidente porque compré el ticket y luego me di cuenta que la maratón no era una maratón, sino una trailmaratón y fue corriéndola cuando aprendí la diferencia. Para sorpresa mía y la de todos los asistentes quedé el 5º cuando mi objetivo principal era llegar vivo. Es lo de menos, uno pelea consigo en estas cosas.
Luego aprendí otra palabrita “UltraTrail” y ya aquello se ponía más serio, ya que las distancias sobrepasan con creces los 42 kilometros de una maratón. Normalmente suelen ser 100 kilómetros en un par de días o incluso en sólo uno.
Cuando comienzas a correr, por sorpresa, un día te ves mirando inscripciones y precios sobre estas carreras. Las ultramaratones más conocidas del mundo son caras. Para mi muy caras. Puede llegar a costar entre 2.250 euros a 2.500. Ahí estás pagando el prestigio de correr según que maratón y toda la logística y seguridad que rodea un evento de estas características donde se incluyen avituallamientos, zonas de acampadas en el desierto, ambulancias, etc, etc… Me recuerda al Paris – Dakar, en el que 5 compiten y el resto paga la fiesta, aunque ahí ya nos vamos a una inscripción de 35.000 euros si no me equivoco (De ahí para arriba) Lo triste de todo esto es que pienso que hay más personas que no pueden correr según que competencias por sus precios, que por las habilidades de cada uno. Para ganar un Dakar hay que ser un máquina y…. Poder pagar la entrada.
El Tieso
Como yo no puedo pagar ese dinero hasta que no me fiche Hoka o Nike, me inventé una carrera y a sabiendas que los amateurs competimos contra nosotros mismos, me apunté yo solo a la carrera que yo mismo me había inventado. Decidí que sería una genial idea, celebrar mi 44 cumpleaños corriendo 100 kilómetros de playa. La idea inicial era de Tofo (Mozambique) a Pomene (También en Mozambique) pero en medio hay un brazo de mar, que aunque barajé la posibilidad de cruzarlo a nado o Kayak o simplemente en un barco, por cuestiones de seguridad, hemos decidido (mi mujer y yo) saltarnos ese tramo y salir desde Linga Linga. Desde allí a Pomene hay 100 kilómetros. (o casi)
Los Entrenos
Guiado por Apps comencé a entrenar para esa distancia hace tres meses. Mañana y tarde e incluso metiendo entrenamientos de fuerza para fortalecer todo el cuerpo y así soportar los impactos naturales de esta práctica deportiva. He corrido una media de 17 kilómetros diarios con diferentes entrenos. Dieta Keto y ayuno intermitente como forma de vida desde que empecé a correr, han hecho que mi cuerpo haya sufrido un cambio brutal, pero lo más importante y el mejor de los descubrimientos no es ese. Lo mejor de todo es lo que no se ve y es el foco que adquiere la cabeza. Pensé que correr era algo físico, pero no; es algo mental. Cuando tu cuerpo ya se ha habituado, las piernas van por un sitio y la cabeza por otro y es ahí cuando comienzas a disfrutar de este deporte. Cuando tu cuerpo se convierte en una máquina para correr, también beneficia a otros deportes que practiques, en mi caso el surf y el follar también han mejorado muchísimo.
Durante el proceso he sufrido una lesión, quizás por un exceso de entrenamiento, el cual me tuvo unos 10 días en los que no he podido acumular kilómetros aunque no he dejado de entrenar las otras partes del cuerpo que no estaban jodidas.
Sinceramente no sé si estoy listo para afrontar esos 100 kilómetros por la playa, sin asistencia, ni compañía. A partir de los 43 kilómetros corriendo, todo será nuevo para mí. Hablan de deshidratación, de alucinaciones a partir de los 75 kilómetros y mil cosas más que mejor no haber leído pero que ya sé y me acojonan.
La Ruta
He preparado en la medida de lo posible la ruta. Creo, y remarco el “creo”, que en los primeros 65 kilómetros no tendré problemas con el agua, ya que hay varios resort por la costa, pero cierto es, que no sé si están todos abiertos o algunos cerraron después de la pandemia. A partir de esa distancia y con esos kilómetros en las patas, comienza lo que he llamado “la nada” donde comenzaría el parque natural y donde no aparece nada en google maps, con la dificultad añadida de que hay que pasar con marea baja ya que parece que el mar llega hasta una enorme duna de 80 metros de altura que parece salvaguardar la costa de un posible tsunami.
También hay un río por medio que no sé ni lo que mide ni lo crecido que estará. No se me puede hacer de noche en el último tramo porque hay animales peligrosos que campan a sus anchas por aquella zona. Especialmente los “Babunas” una especie de primates que no se andan con bromas, y otros bichos que pasan la noche en la tranquilidad de una playa casi desértica. También hay una especie de animalitos pequeñitos que mejor que no entren en tu cuerpo a poner huevitos, por lo tanto quizás no sea muy buena idea quedarse por aquellos lares tiráo.
Sé que me faltan datos muy importantes como; tipo de arena (dura o blanda), inclinación de la playa, si el río es pasable o no ni que tipo de animales hay en el río, ya que cocodrilos también puede haber. (mi lógica me dice que si hay hipopótamos llegaré más rápido a mi destino, pero mi lógica no es lógica… lo sé)
Si el piso es duro, al menos en marea baja y la playa no está muy inclinada, no debería de haber ningún problema, pero como siempre, he dejado cosas al azar para que la palabra AVENTURA sea aventura de verdad.
El factor calor también es primordial y a tener en cuenta. Aunque estemos en invierno en esta parte del mundo, los inviernos aquí son de chichinabo, de brincadera, de broma… y para el 20 de Agosto, que es el día de mi cumpleaños y el día que saldré corriendo por la playa, se esperan unos 25 grados que temperatura cuya sensación térmica y humedad me obligaran que salga sobre las 2 de la noche o 3 para comenzar la ruta, lo cual me cuadra con marea llena. No es lo mejor, pero es lo que hay.
Las dudas crecen a medida que se acerca la fecha; qué llevar, que no llevar, siempre teniendo en cuenta que no vamos en una moto y que llevar demasiadas cosas innecesarias por seguridad, pueden convertir la travesía en una tortura por el peso del equipaje. Alguien dijo una vez “Quien viaja liviano, llega más lejos” y otro sabio dijo “ Depende” y otro respondió “ ¿de que depende? A lo que otro listo respondió; “De según como se mire, todo depende” y jarabe de palo sacó un disco con toda esta mierda.
¡A por ello!
En definitiva… esto comenzó hace tres meses. No ha sido un paseo, ha sido duro. Duro de cojones pero gratificante… mucho. Lo consiga o no… celebraré mi cumpleaños igualmente. Ojalá el muñequito que pilota mi cuerpo y yo nos llevemos bien ese día y consigamos llegar a Pomene porque aunque parezca que no le doy importancia, porque realmente no la tiene, necesito llegar tan solo por el respeto que me merezco a mi mismo y a la familia que también se ha preocupado de que yo descanse y pueda entrenar cada día. Se los debo a ellos, me lo debo a mi. Porque hay algo que he aprendido corriendo / meditando … a quererme y aunque ese regalo ya lo tengo, quiero experimentar que hay detrás de esa distancia.
Vamos a por ello… y como siempre os digo… “Esto no es ¡mira lo que hago! Es… ¡Mira lo que puedes hacer tú” (si te sale del papo, claro está)
Un porrito y a descansar
La “carrera” podrá ser seguida en on-line mediante un link.
Impresionante. Tremendo aventurero. Justo lo contrario a mi, pero no dejo de reconocer que tu vida, Búfalo 🐃, ya es de PELÍCULA!!!!. TE SEGUIRÉ.
Me mola tu actitud. , y me motiva y hace pensar que en mi nueva vida que estoy empezando en Extremadura tenga alguna opción de ver desinflarse e ir muriendo esa barriga cervezera de proporciones ya realmente preocupantes .
Un abrazako y ánimo !