A todos nos habían metido en la cabeza que la revolución de las máquinas sería un Terminator cabreao, sin opción a peinarse pero con instinto asesino y con más inquina que batería… y aquí estamos pegaditos a la pantalla del teléfono, recibiendo sorprendidos y admirados como si de un nuevo dios se tratase a la inteligencia artificial. No es para menos. Siendo sincero no he tenido aún los santos cojones de bajarme una aplicación de esas aunque he visto lo que es capaz de hacer la maquinita de los cojones, cuando le das una idea y el cacharro te lo pinta en segundos. Es surrealista. Me da miedo. Dicen que también es capaz de escribir un texto aunque cuando se le “exige” un poquito de originalidad aún se nota que está flojito, aunque al ritmo vertiginoso que va esto quien sabe. 

Imagen creada por I.A.

El otro día mientras corría iba escuchando viajoenmoto.com y hablaban de dispositivos instalados en el casco que te avisaban de accidentes ocurridos en tu ruta para que una vez informado el usuario circule con cautela… que pensándolo bien también te avisa de el marrón que quizás te vas a comer ya que estamos obligados a socorrer a otros usuarios de la vía, o eso tengo entendido, aunque una llamada desde tu supercasco al 112 creo que valdría. En fin… que nos adelantamos al futuro o el futuro ya está aquí. También se hablaba de Airbags para motos, de sistemas de llamada automática a la familia o a quién decidas en caso de accidente mediante sensores, localizaciones de motos en tiempo real y varias tecnologías que me parecían de ciencia ficción o mejor dicho, anteriormente casi inaccesibles y que alguna de ellas se plantean ahora como obligatorias. Teniendo en cuenta que vivo en Mozambique y que mientras corría lo hacía por el borde de la carretera, podía ver a mi alrededor  pick ups medio reventaos cargados de personas en su bañera, incluyendo a madres con sus bebes amarrados a la espalda con sus coloridas capulanas, me generaba una sensación de realidades paralelas que quizás algún día se encuentren en un punto. 

Lo curioso del asunto es que mientras en lo que denominan, y creo que por error, el primer mundo y este de manera capitalista carga a sus individuos de “Por si acasos” acorazando personas por dentro y por fuera, creando necesidades a los humanos, necesidades alimentadas por el miedo, eso siempre… es en ese primer mundo donde a la vez se le “empuja” a los individuos que salgan de su zona de confort. Es como decir “salga de su zona de confort pero de la manera más segura y confortable posible” Sé perfectamente que significa salir de la forma de confort y sé que no habla de comodidades al uso. Soy consciente que salir de la zona de confort no es que te sientes en el suelo en vez de una silla. Salir de tu zona de confort no creo que sea coger un avión, esperar que te recojan en el aeropuerto de llegada el Sr Pablo Gutierrez Marín con numero de placa 8889Cd y le lleve al hotel donde tendrá la posibilidad de seguir viendo la televisión por cable en español e incluso en el menú hay tortilla de patata para que usted se sienta como en casa. Quizás soy un radical pero creo que tampoco se puede salir de la zona de confort cuando la cabeza sigue conectada de algún modo a donde estaba ese confort. 

¿Y qué quiero decir con todo esto? Absolutamente nada, es simplemente una reflexión que surge de ir escuchando la cantidad de tecnología disponible para llevar una moto mientras ves a tres en una incluyendo un bebé amarrado en la espalda. ¿Hay un termino medio? ¿Son esas herramientas de seguridad por nuestra seguridad o el avance de todo esto nos llevará a una conducción automatizada donde mueran nuestros sentidos? (Creo que esto no lo llegaremos a ver los de los 80… en caso de que llegue ese momento… no lo sé) 

He de reconocer que estoy envejeciendo muy mal por dentro. Sin duda fisicamente me encuentro en unos de los mejores momento de mi vida pero esta parte de la tecnología me acojona más que una xt 500 del 81 de pata de arranque. He de reconocer que a veces pienso… ¿Por qué no una moto nueva? Nunca he tenido una y aunque cierto es que tengo otras preferencias en mi vida actual, también esta ese punto en el que uno sabe que es fácil acostumbrarse a lo cómodo y luego es difícil volver. Con ciertos pensamientos hay algo en mi interior que me grita “¡Estas hablando como el abuelo!” 

(Acabo de llegar de correr)

He puesto internet antes de sentarme a escribir y el Apocalipsis nuevo salta en el noticiario en forma de Inteligencia Artificial. No sé que pensáis pero como dice Angel Martín en su “Informativo Matinal para ahorrar tiempo” “A la primera mierda rara desenchufen el aparato y si veis otro electrodoméstico como un secador que se viene arriba… desenchufa” Me he hartado de reír y luego a pensar y me he dicho… ¿seríamos capaces de “volver” a vivir sin esa cierta comodidad? Personalmente me sería muy difícil deshacerme del teléfono inteligente hoy día, no me quiero imaginar después de matar al oráculo en que se ha convertido o quizás se pueda convertir a poco plazo la inteligencia artificial… y como eso todo. Ya me contaréis que pensáis. Feliz Miércoles. 

P.D Aquí venden unas motos chinas de 90 c.c por 900€ 😀