Lo primero es dejaros este humilde vídeo que he podido realizar, con imágenes que tenía en la cámara del último trayecto de Sudafricadiz. Ya haré cuando llegue el momento uno desde casa con todo el material, pero en este podréis ver por unos segundos, uno de los mayores secretos guardados y por lo que pude llegar a Cadiz. Al final de esos 2 minutos os hago una sencilla pregunta.
En tres días vuelvo a Cadiz después de estar en Suecia al cargo de mi hijo. Tiempo que he empleado en escribir, entrenar y aclimatarme. Por qué no decirlo… de alejarme de la vida nocturna y de pensar… analizar. También bocetar para en cuanto llegue al taller GSA de Conil, meterle mano a la moto y dejarla lista para esta aventura invernal, lo antes posible. Preparar una moto en solo 23 días, prácticamente desde “cero”, no será fácil, pero no imposible. Como peculiaridades de la Suzuki GS del año 93 que llevaré, Pingu, que así se llamará, puedo adelantar que lleva anclajes para llevar una pala, intentaremos colocar un soporte que me permita calentar un bocadillo o cualquier lata con el calor del motor. Aún así, la principal comida en esta aventura, por rapidez y aporte calórico, será a base de proteína en polvo y barritas energéticas.
Donde he encontrado cierto problema es con la falta de espacio. Teniendo en cuenta que la prioridad es que la tienda de campaña y el saco, sean accesibles rápidamente para evitar una posible congelación. Con ello, un martillo a mano. La iluminación de la moto es fundamental tanto en la parte frontal para las largas horas a oscuras del norte de Europa, como la trasera para ser visto por otros vehículos y evitar accidentes. Una buena batería de Gel para evitar que ocurra lo que ya pasó en Alaska – New York en invierno, donde cada mañana era una lotería que arrancara la moto, y teniendo en cuenta que dormiré a la intemperie, es fundamental garantizar que arranque cada mañana. El tema de los clavos se está convirtiendo en un pequeño tormento que intentaré solventar sobre la marcha, ya que los que me han mandado desde Alaska son muy largos y serían útiles solo para hielo. En partes de asfalto puede ser peor el remedio que la solución. Si dormimos al raso, dudo que haya un enchufe en un pino donde poder conectar los aparatos para teneros informaros de esta aventura, por lo tanto tenemos que aprovechar mientras rodamos, para cargar los aparatos, así que enchufes de mechero de coche. Hay que adaptarle una pantalla, quizás la de la Kawasaki Klr, Chilitrini, para evitar en la medida de lo posible el frío viento. Los puños calefactables están allí listos para instalar…
Y si os dais cuenta… demasiada electricidad. Espero no estar empujando la moto cada mañana, porque si es así… me hago el viaje entero sin parar la moto. Ya os enseñaré fotos a medida que vayamos montándola y si queréis pasaros por el taller, estaré encantado de saludaros.
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