Me he levanté como de costumbre a la hora que antiguamente hubiese nombrado “la hora inviable”; sobre las cuatro y media de la mañana. Miro el Garmin para saber cuantas horas habré dormido y me chiva que unas ocho horas y media. ¿Qué carajo estoy haciendo con mi vida? Como aparte de haberme quitado en su día del alcohol, el tabaco, recientemente del Vaper y actualmente evito perder tanto tiempo en redes sociales, entré en Ivoox y para mi sorpresa y mi disfrute había un nuevo programa de Viajo en moto. Antes lo escuchaba mientras iba a correr pero desde que se me jodieron los cascos, lo intento escuchar a trozos en los ratos en los que se me permite hacer dos cosas. En este caso lo hacía mientras me preparaba el primer café de la mañana pero me di cuenta que no podía prestar la atención que se merece el programa debido entre varios motivos el impedimento de subir el volumen para no despertar a la familia, así que lo dejé para otro momento. Me puse a escribir.
![](https://www.bufalocueva.com/wp-content/uploads/2023/08/IMG_1350-2-1-1024x773.jpg)
He de reconocer que quitarme del Vaper ha sido duro de cojones, ennegreciendo mis días e inconscientemente metiéndome en una espiral bastante chunga colmada por una negatividad injustificable. Incluso escribí un artículo llamado “Hablando con muerte” tan oscuro y negativo que una vez programado para publicar hoy, decidí no hacerlo por los daños colaterales a los que me enfrentaba con el único beneficio, si se puede llamar así, de perder de la lista a personas a las que quiero… a prácticamente toda la lista. Es muy chungo esto de las adicciones, sean las sustancias legales o no. Respecto al escrito se lo he mandado a un colega y se está pensando en hacer un cortometraje. Quedará en nada… como siempre.
Fue ya por la tarde, cuando me encerré en mi cuartito de la escritura, el cual hace de armario, de horno cocina, de pequeña biblioteca y fumadero e incluso a veces ejerce todas esas funciones al mismo tiempo incluyendo entre ellas la de sala de música o podcast. Como os decía fue ya por la tarde cuando decidí que era el momento de escuchar el programa mientras me liaba el primero de los dos que suelen caer por la tarde, una vez realizado el entrenamiento, los diez kilómetros corriendo, la la la la y esas mierdas que hago ahora y que me sientan bien, la verdad. (No termino de arrancar) El caso es que Roberto comienza sus programas con sus reflexiones y en esta ocasión comencé a escuchar desde dentro de mi cabeza depresiva lo que el bueno de Roberto razonaba, que comenzaba tal que así… más o menos “sabeis que aquí se hacen entrevistas a gente que viaja como bien dice la cabecera… pero lo que no dice la cabecera es que no hay que irse lejísimos de viaje…” Continuó explicando a las sensaciones en los viajes. Incluso contó su propia experiencia de estar viajando por Albania pero no tenía la sensación de viaje, quizás porque todo se parecía a de donde venía. Yo, que estoy con mis cositas de exyonki y con la negatividad por bandera y con esa crisis de identidad que da este cambio de vida totalmente elegido pero que a veces uno duda si esto es lo que realmente quiere y si lo que realmente quiero es lo que tenía en vez de lo que tengo y vuelta a empezar… él continuaba “es como si eso que estaba al lado tuyo y no lo hubieses visto hasta ahora, puede que estes a solo 100 kms de tu casa….” Yo seguía escuchando mientras intentaba que el grinder no se atascara. Hablaba de lo importante que es el estado mental de cada uno a la hora de comenzar un viaje y que quizás no es necesario irse tan lejos. “Placeres cercanos” lo llamaba. “¡Que razón!” Pensé. Y de pronto dijo algo tan sencillo como “No es ni el indio ni la flecha, sino el arco. El arco es la energía que te impulsa. ¿que no puedes ir a esos destinos exóticos que ves en internet? Pues aprovecha lo que tienes tu moto, tu coche, tu furgoneta….” Y entonces el cerebro me hizo un click, ya que solo había escuchado “Aprovecha que tienes tu moto” y ahí me estanqué. “Pues sí… eso es lo que me falta… una moto. La que sea”
También tenía razón en eso de disfrutar con lo que tenemos al lado y no lo valoramos. Como creo haber dicho en la entrada anterior, para salir (aunque aun ando en ello) de esta mierda de depresión evitaba estar en casa e incluso he surfeado en sitios realmente cerca de casa y que no había ido antes simplemente porque abajo de casa tengo una ola magnífica, que desgraciadamente parece cada vez más masificada. En fin y volviendo al punto que a mi me atañe me dije muy seriamente que casi por predicción médica, yo necesito una moto.
Las páginas de segunda mano de motos es al motero lo que al putero las páginas porno. Quizás la comparación no sea muy acertada pero aquí no estamos para agradar a nadie. En el mercado de motos sudafricanas, que es donde me veo obligado a mirar en celo cada mañana, hay una gran variedad variopinta de motos, pero a medida que pasaba páginas me dije… “¿Y si por primera vez en tu vida te comparas una moto nueva?” Y me hice la siguiente pregunta “¿Cuanto dinero tienes para una moto nueva?” Y me di cuenta que poco o mejor dicho nada, y aunque varios concesionarios ofrecen la manera de entramparte fui disminuyendo y disminuyendo el presupuesto hasta que encontré una moto de 200 c.c por unos 2.500€ que viene con 5 años de garantía o 100.000 kilómetros. La motito en cuestión tiene incluso ABS en el freno delantero, lo cual no se para que sirve porque la última moto que tuve tenía freno de tambor y 41 años a sus espaldas.
La moto me gusta y me gusta mucho especialmente por el precio y lo que ya os he contado. Me preguntaba como sería la moto y el destino me la puso delante unos días después. Fui al centro de Tofo si se le puede llamar así y allí había un despistado sudafricano con la misma moto que yo bicheaba por internet. La moto no es ni muy pequeña ni muy grande… lo justo para poder ir con ella donde te de la gana a velocidad crucero. Saqué la calculadora e hice la siguiente cuenta: Si antes me bebía una media de 2 litros de cerveza por día y siendo eso unos 4€ significa que he debido de ahorrar este año unos 1460 € más los líquidos del Vaper; unos 80€ al mes, lo cual son unos 960€ al año, que sumado a lo anterior son 2.420 € al año, casi el precio de la moto en cuestión. “¿Y donde coño está ese dinero ahora?” Me pregunté.
![](https://www.bufalocueva.com/wp-content/uploads/2023/08/18D5E92C-3A09-4F09-B7AE-D3C29666DCE0-1024x807.jpg)
Me gusta utilizar eso de “Las Señales” a mi antojo y esta estaba claro que era una señal. No se donde coño está ese dinero que he debido ahorrar en alcohol, quizás en un Garmin para correr y otros deportes, una tabla de surf y en otros lados… da igual, lo que si se donde irán los próximos 2.420€ que debo ahorrar este año si no vuelvo a las andadas.
(*Tercer día que me siento a escribir esto) Escribir este texto que anteriormente me hubiese costado una hora, ahora me cuesta días pero todo volverá a la normalidad. Está en mí. No hay excusas y no quiero que pienses que esto es filosofía barata de Facebook. Volví a escribir en este espacio, en mi/nuestro espacio con la intención de escribir dos veces por semana, pero este último mes, y ya puedo decir a boca llena que por culpa de mi desintoxicación del vaper, me ha sido imposible mantener la concentración. Ha sido durísimo y tristísimo. He llegado a justificar durante este tiempo la posibilidad del suicidio, que al fin y al cabo es de lo que trata “hablando con muerte” El parque de atracciones llamado vida tampoco ha puesto fácil la película y las sanas intenciones de comprarme una moto ya que se ha jodido una pieza del coche que va a costar en total unos 1.000 euros.
![](https://www.bufalocueva.com/wp-content/uploads/2023/08/3885183f-cc26-434b-9c1b-c040f51d499a-1024x461.jpg)
Pero comienzo a ver la luz. Comienzo a ser menos negativo y vuelvo a mirar a los míos con amor. Sí, así es… dentro del boquete de la adicción ves a todos tus seres queridos como enemigos o artífices de tus problemas. ¡Puta droga! Y no… no son jeringuillas, sino dulces y coloridos botecitos de líquido con nicotina y diferentes y gustosos sabores. Si eres joven y estas leyendo esto lo primero es darte las gracias por generarme esperanzas y lo segundo es que NO empieces con eso que parece tan inofensivo como es el vaper. Por en cuanto, si eres fumador de cigarros, me atrevo a recomendar que pases al vaper y de ahí a la nada. (Personalmente cuando usaba vaper estaba mejor físicamente que fumando tabaco. Aunque lo mejor es el aire puro y creo que no hace falta ser médico para afirmar esto)
Ya no me siento muerto en vida como el artículo anterior. Ya salgo a correr y no se me seca la garganta y ayer mismo fui capaz de correr por primera vez en mi vida más de 18 kilómetros por arena de playa y dunas principalmente, algo totalmente insólito hace unos meses. El cuerpo ha sufrido una impresionante transformación. No era el objetivo, son las consecuencias de buscar un cuerpo “útil” o “Capaz” sin justificar que este mes de agosto me caen 43 palos. Siempre pensando en lo que no tengo, una vez pensé en lo que sí que tengo que es este cuerpo, el cual he maltratado considerablemente especialmente en la treintena. El tiempo ha pasado en todo este proceso, casi sin darme cuenta y curiosamente son los demás los que parecen haber notado el cambio más que yo. Yo solo me he estado fijando que cuando empecé a correr hacía el kilómetro en 8 minutos y medio y ahora lo puedo hace en 5 o 6 yendo tranquilito aunque lo he llegado a hacer en 4 minutos y medio.
Mientras yo miraba el Garmin y sus tiempos, los ojos ajenos han visto un cuerpo correr por el barrio día tras día comprobando como se iba derritiendo con el paso de los meses. El entrenamiento de fuerza en casa me ha demostrado que lo de no tener un gimnasio cerca siempre había sido una excusa. El resultado final es que he perdido 22 kilos en la báscula, pero me consta que he debido de ganar unos 5 kilos de masa muscular. Todo esto y por sorpresa te mete de nuevo en un mercado cuando después de cuatro años casado, uno no tiene pensado comprar… de hecho no era ni una opción pero seamos sinceros… gusta gustar y aunque me siento joven, depende del circulo, sentirme sano y fuerte, aumenta el diámetro del círculo en el que me muevo… pero honestamente y con esta edad… también me chupa un huevo. El mono tampoco ayuda a verte bien de todos modos. Lo único que sé es que estoy muy cómodo en este nuevo cuerpo que nunca he tenido y me planteo aventuras desde la puerta de casa sin la necesidad de un motor y esto quiera que no, es levantarte con nuevas ilusiones, dejando la rueda en la que me pensaba que estaba montado, girando solitaria mientras mentalmente preparo una maleta. (Andar/correr desde Tofo a Maputo puede ser una aventura brutal)
Dudo que finalmente haga el medio IronMan aunque me seguiré preparando como si fuese a competir en noviembre. El precio de la inscripción es de unos 600 euros y aun necesitaría comprar una bicicleta, las cuales no son económicas precisamente. Prefiero anteponer mis prioridades y entre ellas está la moto, aunque reconozco que estoy siendo muy feliz en el proceso de “preparación”. En fin… ya veremos. Por cierto también he podido volver a trabajar en el siguiente libro que en vez de estar listo para este verano, intentaré que esté listo para noviembre o principios de diciembre. Os seguiré contando.
Nos seguiremos viendo por este rincón.
Te puedo asegurar que si no compras la moto, no ahorrara para ella, y menos con familia.
Te puedo asegurar que si compras la moto, la pagaras y tendrás el mismo dinero que si no la hubieras comprado.
Te puedo asegurar que no se el porque de lo anterior, pero es así.
Y citando a mi bisabuela asturiana ” fiu, dios aprieta, pero nunca ahoga”
hay que comprarla sí o sí. hay que hacer un plan pero que sea para antes de que termine el año.